Susana Larraga o Su, abreviando, es la chica para todo lo que pueda hacer más fácil la labor creativa de J. Ramón. Ordenadores, papeleos, repartos, empaquetado, diseño gráfico y presentaciones… eso es a lo que se dedica sobre todo.
Culo de mal asiento y siempre atraida hacia el mundo artístico y artesanal, siempre tiene cerca algo relacionado con este mundillo. EVD tiene incluso una referencia de ella en el catálogo, el CB25.
Más modelista que pintora, sin embargo, sus creaciones se han limitado hasta el momento a las masillas.
Estudió dos carreras a la vez. Una seriamente y otra de manera esporádica y como oyente. Aún hoy día se pregunta si no podría haber truncado aquellas dos carreras y hacer de Bellas Artes la principal…

José Ramón Arredondo o Ramón, abreviando, es el alma de EVD.
Bosqueja, modela, moldea, pinta, fotografía y prepara todas y cada una de las piezas de la marca. El sólo.
Autodidacta, eterno curioso y tenaz aprendiz de sí mismo, comenzó transformando piezas con tan solo 12 años y no ha dejado de trabajar su técnica y ampliar sus conocimientos en la materia hasta el día de hoy…
Tras varios intentos de crear su propia marca, EVD en 1995 marcó la singladura de El Viejo Dragón. Al principio con dos socios más, luego con uno y finalmente en solitario, mantiene vivo el espíritu creador que sigue lanzando novedades y creando nuevas series con cuatro, cinco, seis y a veces hasta ocho nuevas referencias cada mes.